7 de abril de 2011

Si la población fuera más sensible ante la violencia de género se salvarían muchas vidas.

 
 
Cortar de raíz los comportamientos machistas en la juventud y la implicación del entorno son algunas de las claves de Montalbán para la lucha contra esta lacra.
 
La última mujer asesinada por su pareja a consecuencia de un caso de violencia de género vivía en Torrejón de Ardoz (Madrid). Ella es la decimoséptima mujer asesinada en lo que va de año. El Ministerio de Sanidad ha actualizado los datos de esta problemática y la presidenta del Obervatorio de Violencia Doméstica y de Género, Inmaculada Montalbán, ha analizado algunas de estas cifras y ha lanzado algunas recomendaciones, en declaraciones a Europa Press.
 
Datos como las 134.105 denuncias presentadas en 2010, las 31.330 mujeres con atención policial activa, los 5.319 internos en centros penitenciarios con delitos por violencia de género, las 238.248 llamadas recibidas por el 016 o las 9.107 usuarias de Atempro (Servicio telefónico y de atención y protección para víctimas de violencia de género) dejan bastante claro que en el año 2011 la violencia de género sigue siendo un problema social (nunca privado) muy grave.

Acerca del aspecto social de esta violencia, la presidenta del Observatorio de Violencia de Género, Inmaculada Montalbán, ha señalado la responsabilidad del entorno, de las demás personas, de nosotros y nosotras. De la sociedad. Tan solo un 1,63 por ciento de todas las denuncias presentadas fueron promovidas por el entorno de la víctima. Montalbán ha interpretado esta cifra como una “ínfima implicación” y ha sentenciado que si “todos nosotros hubiéramos sido más sensibles ante este problema posiblemente se salvarían más vidas”. Para Montalbán, muchas mujeres no denuncian (siete de cada diez mujeres asesinadas nunca lo hicieron) “porque no pueden dar ese paso” solas, por lo que es imprescindible que vecinos y vecinas así como familiares se impliquen.

La presidenta del observatorio también ha expresado su preocupación por el círculo de la violencia en la juventud. Los Juzgados de Menores vieron 183 delitos de esta tipología el año pasado. “Lo que viene a poner de manifiesto es que hay que trabajar más en educación y prevención e incidir en el aprendizaje de nuestros menores para cortar de raíz cuando aparezcan conductas machistas”, ha afirmado Montalbán. Incide en que es necesario “un mayor esfuerzo” en estos campos para frenar la reproducción generacional de la violencia de género.


Fuente: Amecopress

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